EL ORDEN CELESTIAL
Aunque la cultura de Rokugan puede parecer bastante extraña, es muy parecida a la Europa feudal con la que están familiarizados los amantes de la historia y la literatura fantástica. La sección siguiente está dedicada a la estructura de la sociedad regimentada que forma Rokugan. Aunque al principio pueda asustar en realidad es bastante sencilla. Todo Rokugan está basado en una estructura jerárquica llamada "El Orden Celestial"... Los rokuganeses creen que todo forma parte de un diseño divino. Incluso la humanidad tiene un papel que jugar en este orden. Creen que todos tenemos un destino y que debemos trabajar para completarlo, aunque ello signifique la incomodidad, el dolor o la muerte, pues a pesar de lo terrible que pueda ser el camino de cada uno, algo aún peor aguarda a aquellos que intentan engañar a su destino.
TRES ESCALONES
Rokugan es muy formal. El universo opera lo una estructura escalonada: los hombres y mujeres nacen en uno de los tres escalones del Orden, y han de vivir el resto de sus vidas el papel en que su nacimiento les ha situado. Hay veces en que algunos pueden moverse un escalón a otro, pero esto es la excepción y no la regla.
Hay tres clases de personas en Rokugan: la Nobleza (los que hacen la guerra), los Campesinos (los que trabajan), y los Sacerdotes (los que rezan). Aquellos que quedan fuera de esta estructura se consideran "no-gente" (o hinin) y están protegidos por la justicia imperial. Para tener una representación visual de la estructura social de Rokugan consulta "El Orden Celestial" en la página siguiente.
El propio Rokugan es un estado feudal. Hay un único Emperador que es dueño de todas las tierras. Todo la que se extiende bajo el sol le pertenece, puesto que su ascendencia se remonta al primer Hantei que ganó el Torneo del Sol y la Luna. Los nobles menores (daimyo) juran lealtad al Emperador. Gobiernan los territorios que se les dan y se aseguran de que las leyes del Emperador sean obedecidas y cumplidas. A cambio, obtienen el derecho a recaudar impuestos en la tierra que rigen. Del mismo modo, un daimyo puede dar parte de sus tierras a cambio de fidelidad. Los campesinos trabajan los campos a cambio de la protección de los nobles. Por desgracia para los campesinos, el "contrato feudal" está un tanto desequilibrado en Rokugan. Los daimyo y samurai no están obligados a protegerlos. Aquellos que lo hacen actúan por cortesía más que por obligación.
SAMURAI: LOS QUE HACEN LAGUERRA
La clase social más alta de Rokugan la forman los guerreros o samurai. Todos los que nacen en una familia de samurai son considerados como tales, sin importar su profesión. El Emperador y su familia son el primer peldaño en esta escalera. Los daimyo mayores de los Siete Clanes son el segundo peldaño y los daimyo de las familias son el tercero. El cuarto son los samurai que han jurado fidelidad a las familias de los daimyo y bajo ellos, en el quinto peldaño, están los que han nacido en la familia pero no han sido entrenados como guerreros. Por último están los ronin ("hombres errantes", llamados así por su naturaleza vagabunda), los guerreros sin señor que vagan por el país.
Sólo un samurai puede portar un daisbo. las dos espadas enfundadas en el cinturón u obi. La primera es la katana (espada larga) y la segunda se llama wakizasbi (espada corta). Los samurai viven bajo un código de conducta llamado bushido. Este sistema gobierna todas sus acciones. Consulta la sección Bushido, más adelante, para obtener más información.
Algunos Clanes son muy devotos de la religión de Rokugan, pero otros no. Los samurai del Clan del Fénix deben estudiar muchos textos sagrados y aprender las técnicas bugei (habilidades de lucha). Han de pasar ceremonias religiosas antes de recibir su daisho, en la que un shugenja (sacerdote, alguien que puede hablar con las Fortunas y recibir respuesta; ver Shugenja más abajo) les afeita y unge la frente. Los samurai del Clan del Cangrejo no se entretienen en tales frivolidades. Un Cangrejo aprende a luchar y a morir.
SAMURAI NO BUSHI
Aquellos nacidos dentro de la casta samurai que no son entrenados en el Bushido siguen siendo considerados samurai. No están a un nivel equiparable a los que portan daisho, pero se les permite llevar una katana para mostrar que son de clase samurai. Sólo porque un samurai lleve una katana no significa que sepa usarla.
HEIMIN: LAS SEMI-PERSONAS
Los Heimin o "semi-personas" son la gente común. El plebeyo mayor dentro del Orden es el campesino, porque proporciona lo que es más necesario en la vida: la comida. Sin él todo el mundo pasaría hambre. El siguiente es el artesano, puesto que crea cosas que la gente necesita. El mercader está por debajo porque no crea nada, únicamente vende lo que los demás crean. Es legal para un samurai matar heimin si su honor se ha visto comprometido por la rudeza de estos. Qué constituye una "rudeza" suele depender del samurai ofendido, por lo que los heimin siempre intentan ser tan humildes como les es posible en su presencia.
HININ: LAS NO-PERSONAS
Los Hinin ("no-personas") incluyen criminales, artistas (actores, músicos y geisba), charlatanes (prestidigitadores y embaucadores) y jugadores. También incluyen a los eta, la gente que hereda trabajos "sucios" que implican tocar los cadáveres de humanos y animales. Los rokuganeses detestan tocar algo muerto. Creen que tocar los cadáveres (o cualquier cosa relacionada con ellos, como la sangre) mancha sus almas. Estos trabajos, como el de curtidores, enterradores y torturadores, se dejan para los eta. Aunque un samurai puede necesitar una buena razón para matar a un campesino, matar hinin no se considera un crimen porque no forman parte del Orden. Sin embargo, matar a ciertos hinin (como a la geisha favorita de un samurai) puede tener serias repercusiones.
NINJA
Los ninja se consideran eta y, por tanto, no personas. No es un crimen matar a un ninja, y no hay consecuencias derivadas de ello. Un .samurai perdería prestigio por tratar con un ninja reconocido, pero nadie sabe con certeza que existan en realidad.
La amenaza de los ninja es todo lo que se necesita para que campesinos y nobles se estremezcan bajo su quimono. Un shuriken dejado sobre el cadáver de un sirviente muerto es suficiente advertencia, pero no es una prueba concreta de la existencia de los ninja.
LA RELIGIÓN
El Orden Celestial no se aplica tan sólo a la humanidad. Los dioses de Rokugan (comúnmente conocidos como las "Fortunas") también son parte de la gran máquina del universo y también deben obedecer sus rígidas leyes y códigos.
Hay muchas, muchas Fortunas. Por cada, pueblo, ciudad, familia, clan, gruta, montaña, río y árbol hay una Fortuna que vela y guía su vida. Los shugenja de Rokugan son educados en la religión de las Fortunas. Aprenden sus nombres y costumbres, así como los rituales y plegarias para realizar peticiones y calmarlas. Además, en mayor o menor grado, los shugenja son educados en la filosofía de los Cinco Anillos, que fue enseñada al Emperador hace mil años. Cada clan tiene una visión diferente del "shinseísmo", pero todos respetan sus enseñanzas.
Las Mujeres
En Rokugan es la casta de una mujer (no su sexo) la que indica su posición en el Orden Celestial. Las mujeres son iguales a los hombres con respecto a su casta. Sin embargo, hay unas cuantas diferencias a tener en cuenta.
SAMURAI-KO
Las doncellas samurai que permanecen fieles a sus señores inscriben sus nombres en los libros de historia. Las que caen los dejan en las canciones trágicas de amor.
-Doji Shizue
Una de las historias favoritas de los poetas de Rokugan es la de la hermana de un samurai asesinado que se puso la armadura y cogió la espada de su hermano para vengarlo. La "historia de Hitomi" ha provocado que numerosas jóvenes se conviertan en bushi, y ha justificado dicho acto a ojos de muchos daimyo. El ritual samurai de cambiar de nombre ha hecho que muchas samurai-ko (mujeres samurai adopten el nombre de "Hitomi" tras tomar el daisho, incluida la samurai-ko del Clan del Dragón, Mirumoto Hitomi.
Uno de los votos que algunas samurai-ko realizan durante su ceremonia de iniciación es el de celibato (después de todo, una samurai-ko no puede dedicarse a la vez a su daimyo y a su amante o marido). Si se descubre que una samurai-ko que ha jurado celibato tiene un amante, a menudo renuncia a su posición e ingresa en un monasterio. Por supuesto, la palabra clave es "descubre".. Hay muchas samurai-ko que tienen amantes, y el repertorio de cada poeta tiene diversas historias de samurai y samurai-ko que han provocado su perdición debido al amor. Las samurai-ko son tratadas como guerreros samurai en el Orden Celestial. No hay diferencias de trato con respecto a los hombres.
ESPOSAS
El matrimonio en Rokugan no tiene nada que ver con el amor. Un matrimonio es un asunto estrictamente de negocios, arreglado por los padres de la pareja y un mediador. No se espera que uno ame necesariamente a su esposa. Sin embargo, una ofensa contra la mujer de un sarnurai es una ofensa contra su marido.
Un hogar rokuganés es muy diferente de lo que uno podría esperar. En Rokugan, la mujer maneja todo el dinero y está a cargo de la casa en todos los sentidos. Un samurai recibe un estipendio de su esposa que puede gastar de la forma que desee, pero la mujer decide cómo se gasta el resto del dinero. Maneja las finanzas, alquila trabajadores para reparar y mejorar la casa y se encarga de entretener a las visitas. Sin embargo, aparte de esto la esposa-tiene poco que hacer salvo murmurar con las esposas de los demás samurai y leer las historias románticas (llamadas "libros de almohada") que se venden en el mercado.
GEISHA
Aunque hay muy poco romance en un matrimonio, no puede decirse lo mismo de las aventuras fuera de él. Aunque los asuntos extramaritales de un samurai son ignorados por la sociedad, se espera que sea discreto, de forma que no insulte a la familia de su esposa. Cuando un samurai busca compañía puede encontrarla en brazos de una geisha.. Las geisha son artistas. Están entrenadas en las artes de la música, la poesía y la conversación. Aunque se tiene un gran respeto por sus habilidades, siguen siendo tan sólo hinin dentro del Orden Celestial.
Cuando entra en la casa de té de una geisha, se espera de un samurai que deje su katana en la puerta (para evitar verter sangre en su interior). Las leyendas están llenas de samurai que se enamoran de geisha y el peligro que tales pasiones suponen. Se espera que un guerrero sienta tal pasión sólo por una cosa: la protección de su señor. Tales pasiones comprometen la devoción de un samurai por su señor y son desaprobadas en extremo en Rokugan.
LA HISTORIA DE LA HIJA DEL CAMPESINO
Cuando la cosecha es pobre los campesinos se ven en graves apuros económicos, y una hija hermosa puede aportar mucho dinero. Algunas geishas compran chicas bajo contrato y las entrenan en las artes de la conversación, el baile y la canción. Muchas geishas son también excelentes interpretes musicales. No son “mujeres de la noche”. Son artistas. En ocasiones son capaces de comprar su propio contrato, lo que les permite convertirse en chicas “independientes” o, si tienen capacidad para los negocios, abrir su propia casa de té.
EL ORDEN CELESTIAL
En la cima está el Emperador, el primer hijo de Amateratsu, la Diosa del Sol.
Justo debajo están los señores de los Siete Clanes, los señores de las familias y los señores de los clanes menores.
Bajo los daimyos estála casta samurai (bushi y shugenja), los que viven y mueren para servir a los señores de Rokugan.
Luego están las “semi-personas”, los Heimin, incluidos los campesinos, artesanos y mercaderes.
Por último están las “no-personas”, los Hinin, incluidos las geishas, enterradores y torturadores.