Declaración de intenciones

El interminable tedio de la corte se va apoderando de mis compañeros. En estos momentos, mientras contemplo mis brazos antes desnudos medito en la idea que tiempo atrás lleva rondando mi cabeza. Con todas las experiencias que me han traído hasta aquí como soporte comienzo este diario.

Estos escritos responden a una necesidad global, al intento de uno de los caminantes de mostrar otra de las visiones de la gran vía, la visión que más se ajustó a él mientras aún moraba en el mundo físico como uno más de sus seres. De entre todas las experiencias vividas algunas han sido omitidas dada su intrascendencia para con el fin perseguido. Espero sinceramente que las palabras aquí reflejadas inspiren los pasos de los peregrinos que aún sin saberlo recorren el mundo.